Mamoudou Gassama salió de Mali en 2013 para cruzar el Sahara con una meta en la mete: llegar a Francia con su hermano.
Lo persiguieron traficantes de esclavos en el desierto.
Quedó atrapado en el Sáhara.
En Libia le metieron en la cárcel y le pagaban una vez al día.
Un día logró volver a estar en el mar y cruzó el mediterraneo en una barca.
Llegó a Italia y sobrevivió 3 años en campos de refugiados.
Llegó a Francia con su hermano.
El 26 de mayo de 2018 escaló cuatro pisos para salvar a un niño.
Y cumplió su sueño: trabajar como bombero.
Viendo casos como el de Mamoudou Gassama, podemos preguntarnos, ¿cuál es mi potencial y de qué soy yo capaz?